Todo comenzó el 17 de agosto, el mismo día en el cual se hacía en la plaza el acto en homenaje a San Martín.
Ese día un chancho de 300 kilos venía siendo transportado hacia Laprida.
El conductor era de Mar del Plata y traía el gran animal faenado en la caja de la camioneta.
En el trayecto a Laprida, el auto se topó con un control de la Patrulla Rural que inmediatamente vió al enorme cerdo y procedió a pedir la documentación del animal.
Foto: Archivo
Según afirmaron desde la Secretaria de Seguridad, esa situación ya no cumplía con ninguna cuestión sanitaria: un chancho, “no un lechón”, de 300 kilos y en la caja de una camioneta.
Además, un animal de semejante porte sólo puede ser faenado en un frigorífico, lo cual no existe en Laprida y el transporte se debe hacer en una cámara frigorífica, explicaron.
Ante la inquietud de la Patrulla Rural, el hombre argumentó que el animal era suyo y era para consumo propio.
Foto: Internet
Como no pudo acreditar la procedencia del chancho, y tampoco tenía ningún estudio bromatológico hecho, Patrulla Rural solicitó la ayuda de Bromatología, según narraron desde el área de Seguridad.
Los inspectores llegaron al lugar y constataron lo que había visto antes la patrulla. Procedieron entonces a “comisar” el porcino.
Como se trató de un “comiso” y no de un “decomiso”, en ese momento se inició un proceso legal, donde la situación pasaba ahora al Juez de Faltas.
Ante la inexistencia de este funcionario en Laprida, el Juez de Faltas es el Intendente Municipal y la cuestión legal quedó delegada en la Asesora Letrada del Municipio.
Foto: Archivo
De ese modo, Karina País recibió el aviso de que un chancho de 300 kilos había sido retenido por Bromatología.
En esa instancia se iniciaba un proceso: hasta que la Asesora Letrada decidiese qué pasaba con el chancho, la carne debía ser conservada.
En ese momento, explicaron desde la Secretaría de Seguridad, se debía garantizar “la conservación del producto comisado”, ya que la Jueza podía fallar a favor del hombre y el chancho debía conservarse para se devuelto en buen estado.
Es allí donde se decidió que el animal comisado pase momentáneamente a la Escuela Agropecuaria.
Foto: Internet
Esto se decidió porque es “la única institución que tiene una cámara frigorífica con capacidad para un chancho de 300 kilos”, según explicaron funcionarios municipales.
Es así que el chancho comisado de 300 kilos, salía de la caja de la camioneta para ser transportado ahora a la cámara frigorífica de la Agraria.
Ya con el porcino en el depósito, se elevó el acta a la Jueza que llamó al hombre de la camioneta para requerirle las pruebas correspondientes.
Algunos rumores sostienen que el chancho nunca estuvo en la cámara frigorífica de la institución, pero Oh! Laprida no pudo constatar esa versión.
Finalmente, la persona se presentó y ofreció “pruebas fotográficas” que aparentemente demostraban que era el dueño del animal.
Otras versiones sostienen que presentó incluso un vídeo, que mostraba al chancho comiendo cuando era pequeño.
Estas pruebas fueron suficientes para la Jueza y se resolvió que el porcino sea devuelto finalmente al hombre.


















Comentarios