Una comerciante de indumentaria para niños denunció que durante la mañana del 10 de agosto, padeció un hecho de violencia que terminó con destrozos en su comercio.
La mujer, dueña del local “Juanes” ubicado en Av. San Martín 1333, manifestó ante las autoridades que ese día se presentó en el local un sujeto, aproximadamente a las 11:30.
El hombre acudió al lugar en un reclamo de dinero, ya que hasta el mes de abril su pareja mantenía una relación comercial con la dueña del negocio de indumentaria.
El episodio según consta en la denuncia de la mujer
Según la denuncia de la comerciante, el hombre comenzó a hablar en buenos términos y empezó a tornarse agresivo ante las explicaciones de la mujer, que manifestó no poder pagarle lo que reclamaba por el complicado momento económico que atraviesa actualmente.
Por otro lado, la dueña del comercio manifestó a Oh! Laprida que ya le habría entregado a su ex socia una parte del dinero pactado.
En ese momento, la mujer se dispuso a llamar a la policía, debido a que hace algunos meses había ocurrido un episodio de violencia similar, según expresa en la denuncia.
Al notar esto, el hombre reaccionó y empujó una estantería de madera que tras el impacto, terminó rota tirada en el piso del negocio.
Seguidamente, el sujeto se acercó a la mujer, la cual se colocó detrás del mostrador para evitar ser agredida por el hombre.
En la denuncia, la comerciante afirma que en ese momento el hombre empujó el mueble, lo que provocó que la mujer se golpee con el mostrador a la altura de la cadera.
El episodio continuó y el hombre tiró una computadora notebook al suelo, la cual se dañó, según explica en la denuncia la mujer.
Según la comerciante, todo el episodio de violencia fue presenciado por una clienta que se encontraba también en el local.
Cuando la dueña del local pudo llamar a la policía, el hombre se retiró del lugar, dejando el negocio visiblemente dañado.
Los efectivos llegaron inmediatamente y el patrullero logró detener al sujeto agresor.
Asimismo, otro móvil policial llevó a la dueña del local al hospital, para realizar la revisación de rigor.
La denuncia de la comerciante está actualmente radicada, pasó a una fiscalía y sigue los procedimientos legales correspondientes.
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