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| Foto: Télam |
Diputados y Senadores bonaerenses convirtieron en ley el presupuesto 2018, la ley impositiva y el llamado Pacto de Responsabilidad Fiscal Municipal, enviado por el Ejecutivo a la Legislatura.
Lo mismo ocurrió con el proyecto que fija un nuevo tope al gasto legislativo. Con la firma del titular del cuerpo y avalado por diputados de otros bloques políticos, la norma determina que el total de gastos sea bajado del 1,5 actual al 1,2 por ciento del presupuesto provincial.
Significa un recorte de 2500 millones de pesos. Además se sancionó en ley el presupuesto del Senado con la misma reducción.
Durante el debate, el presidente de la Cámara baja bonaerense, Manuel Mosca, expresó:
“Como lo pidió la gobernadora María Eugenia Vidal, podemos hacer más obras reformulando la calidad del gasto y trabajando en conjunto con la oposición. Seguimos apostando a los que menos tienen y por ello el sentido del aumento del 33 por ciento en los programas sociales”.
Las modificaciones al proyecto original:
Se fijó un límite de 1000 millones de dólares para endeudamiento oficial a través de proyectos de participación pública privada
Se determinó que el porcentaje atado a obras del Fondo Educativo baje del 85 al 50 por ciento para intendentes del conurbano y de 85% al 40% en el caso de los del Interior (Laprida).
La Ley de Responsabilidad Fiscal Municipal
Durante la sesión se votó las modificaciones a la Ley de Responsabilidad Fiscal Municipal que establece límites al gasto corriente y el endeudamiento de las comunas. Así, aquellos municipios que no adhieran a la norma, no contarán con asistencia financiera del gobierno provincial.
En principio, los municipios no pueden subir su gasto corriente más allá de la pauta inflacionaria fijada por el gobierno nacional, y seguir con la política que en esa materia fija el gobierno provincial.
Tampoco endeudarse por más del 8% de recursos corrientes ni aumentar la planta de empleados comunales por sobre el crecimiento vegetativo de la población.
Los jefes comunales no podrán incentivar el gasto corriente en el último semestre; asimismo, se las exhorta a armonizar sus tasas con las de los municipios vecinos y según las pautas seguidas por el ejecutivo bonaerense.
Los números del presupuesto:
La ley del presupuesto bonaerense 2018 proyecta gastos de 630.000 millones de pesos; prevé un crecimiento del 3,5% de la economía bonaerense e incluye una baja en la presión tributaria a 5,5% del Producto Bruto Geográfico (PBG).
Desarrollo Social es el sector más beneficiado con un aumento en los gastos del 30% y le siguen Infraestructura con 22% y Salud con el 19%, de incremento en inversiones.
En el presupuesto 2018, los recursos propios se calculan en 599 mil millones de pesos. Asimismo, prevé un déficit de 31 mil millones de pesos, relacionados con los gastos de capital y, además, se contempla un endeudamiento por 60 mil millones de pesos destinados a financiar obras públicas y atender los servicios de la de
uda.
El gasto total del Poder Ejecutivo sube un 20,5%; en cambio, para Salud y Justicia, los incrementos son del 34 y el 38 por ciento, respectivamente, mientras que los fondos para la Dirección General de Cultura y Educación tienen una suba del 28,5% respecto del 2017.
Los recursos en obras hidráulicas en el territorio bonaerense, para evitar o mitigar el impacto de las inundaciones, tienen un salto de 89%.
La baja de impuestos proyectada para 2018, mediante la Ley Impositiva, tiene un costo fiscal de $ 10.000 millones y abarca a Ingresos Brutos (IIBB) en cada sector: unas 3.900 grandes industrias, por ejemplo, pagarán una alícuota de 1,5% (frente a 1,75% actual. Están exentas, además, las Pymes fabriles que facturen hasta $ 78 millones, y cuyo tope es hoy de $ 52 millones, lo que implica una variación de más del 50% y alcanza a unas 40.000 compañías.
Para la construcción, la alícuota del gravamen de ingresos brutos baja de 4% a 3% en beneficio de 39.000 compañías; para unos 15.000 pequeños comercios que facturen hasta $ 2 millones se reduce de 3,5% a 2,5%; y para unas 2.200 carnicerías también cae al 2,5%, desde el 3,5 a 5% actual.
Unos 3.800 pequeños productores agro-ganaderos tendrán alícuota cero cuando facturen hasta $ 3 millones anuales.
Se recorta asimismo la alícuota del impuesto a los Sellos, de 3,6% a 2% para la compra venta de inmuebles, como también para autos cero kilómetro ese gravamen y el de IIBB bajan de 3 y 3,5% respectivamente, al 2,5%.
Hay aumentos en el impuesto Inmobiliario Urbano, que van del 40 al 70%, según la valuación de las propiedades, y de una suba del 50 por ciento, promedio para el Rural, aunque quedan exentos campos de menos de 50 hectáreas y los que se inundaron en 2017.














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