Un insólito episodio se produjo en la tarde del lunes en la desembocadura del arroyo Claromecó.
Todo empezó cuando la Prefectura quiso sacar una moto de agua para hacer su habitual recorrido costero, pero terminaron con el cuatriciclo en la que lo llevaban prácticamente enterrado.
“Casi se lo lleva el mar”, relataron testigos del hecho.
Finalmente, turistas que se encontraban en el lugar terminaron ayudando a los agentes que afortunadamente pudieron “rescatar” su vehículo de trabajo.
Fuente: LU24
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