Al menos cuatro delincuentes encapuchados y armados redujeron en la madrugada de ayer a tres empleados de un establecimiento rural de Coronel Pringles para llevarse un abultado botín.
El violento episodio tuvo lugar en el establecimiento “Cumaná”, campo de un conocido productor de la región.
Luego de atar a las víctimas, huyeron en una camioneta Nissan Frontier, propiedad de uno de los peones.
El vehículo sustraído apareció horas más tarde abandonado en la Ruta 51, a 10 kilómetros del casco urbano de esta ciudad vecina.
Además, se alzaron con una suma de dinero menor, teléfonos celulares y dos armas.
Fuente: El Orden/La Brújula
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