Tal como estaba previsto, el Concejo Deliberante de Laprida trató el viernes la Rendición de Cuentas 2019 en un debate que se extendió por más de seis horas en el recinto de la Escuela Primaria Nº1.
Por mayoría, el bloque del Frente de Todos logró aprobar el balance ejercicio municipal 2019, que justificaba los recursos del año pasado en la gestión del ex intendente Alfredo Fisher, y sólo 20 días del actual mandatario Pablo Torres.
La oposición no acompañó el informe contable y votó en contra, afirmando que hubo un “tremendo exceso en el gasto de algunos rubros” y denunció varias “desprolijidades” en las ordenes de pago del Municipio.
En total, el Presupuesto 2019 aprobado había sido de 455 millones y debió ser ampliado en el transcurso del año. El final ejecutado en 2019 en Laprida ascendió 650 millones de pesos.
En la sesión, el oficialismo expuso que el 2019 fue un año “muy difícil” y “Laprida no fue ajena al impacto de las políticas de Mauricio Macri”.
“A nivel nacional tuvimos que vivir un descontrol de precios, incremento de los argentinos viviendo en la pobreza e indigencia, reducción de la obra púbica y privada y aumento en los servicios” afirmó la concejal Marisol Montero (FDT).
En este marco, el peronismo afirmó que el Municipio debió hacer “un gran esfuerzo en lo administrativo” para seguir brindando programas y servicios. “Pese al contexto, hubo un Municipio ordenado que pudo llevar adelante obras concretar sueños, pensó y proyecto para este año y los que vienen”, aseguró Montero.
En el balance, el oficialismo destacó obras por $95 millones el año pasado en Laprida y San Jorge. Entre ellas la del Mercado Productivo Artesanal, por $1,5 millones, el espacio de Salud Mental y Buffet para el Hospital, por $6 millones, obras en plazas y parques por $7 millones, 20 cuadras de cordón cuneta por $4 millones, y 29 cuadras de asfalto por $32 millones.
En materia de empleo, resaltaron el pase a planta permanente de empleados municipales y el aumento del sector que rondó 43,8% en 2019. Además, la incorporación de profesionales y especialistas en salud, el otorgamiento de ayuda a instituciones, y la continuidad de los programas de becas educativas y cultura.
Desde la oposición, el voto fue negativo de los dos bloques, tanto UCR como PRO afirmaron en reiteradas intervenciones que hubo “desprolijidades” en la facturación, y gastos “contradictorios con el argumento de la crisis”.
El concejal Marcos Larsen (UCR) aseguró “hubo un tremendo exceso en el gasto de algunos rubros” del Municipio. “Hay falta de ordenes de pago, de documentación, escasez de presupuesto y falta de firma de funcionarios responsables”, denunció el concejal.
Larsen expuso que el Municipio hizo el año pasado “muchísima compra directa, y pocas licitaciones”. “Vimos mucha falta de planificación una falta importante de control” resaltó en varias intervenciones, donde ejemplificó con órdenes de pago.
Por su parte, la concejal Silvia Suárez (UCR) insistió en que se notaron “varias desprolijidades desde lo administrativo” en la facturación municipal. Denunció “ayudas sociales sin firmas y detalles” y “ordenes de bolsas de cemento sin detalles de obra”, y lo vinculó a las elecciones.
“El intendente Fisher nos dijo que iba ser un año crítico por el repliegue que había tenido el Gobierno Nacional y provincial, nos presentó un panorama totalmente oscuro en lo económico. Mirando los gastos, el panorama es otro, los gastos no hablan de austeridad” afirmó Suárez.
En otro momento, la concejal Evangelina Ruiz (UCR) cuestionó la realización de algunas obras que inauguró el Municipio el año pasado en la ciudad, que, dijo, “se contradicen con el argumento de la crisis”.
Entre ellas, Ruiz mencionó la obra del Museo del Agua por $1,8 millones, la del Mercado Productivo y la del buffet del Hospital. “Analizando las ordenes de pago no parece un período de crisis”, señaló.
Otro cuestionamiento de la oposición fueron los micrócreditos. El concejal Lucas Valicenti denunció que “se otorgaron préstamos a personas que no son evaluadas”, “nos quieren demostrar transparencia pero acá hay cuestiones que no se cumplen” aseguró.
Desde el oficialismo, el concejal Marcelo Dascon – que formó parte del gabinete 2019 – defendió la presentación del Ejecutivo y aseguró que “no hay contradicciones. En 2019 hicimos lo que se dijo a principio de año.”
El ex secretario de Gobierno, resaltó que las obras que cuestionó la oposición “para nosotros son claramente necesarias”.
Dascón resaltó que “el año no fue fácil”, e hizo hincapié en programas de Cultura, Educación, Deporte y Ayuda social del Ejecutivo. “Para nosotros no son gastos, son inversiones fundamentales para que Laprida siga siendo como es. No hay inversión más grande que hacerla en esas áreas”, afirmó.
En tanto, el concejal Francisco Arnaude aseguró que “la difícil situación que atravesamos en 2019 hizo que necesite un gran esfuerzo en lo administrativo”.” El estado municipal había sido eficiente y responsable por eso a pesar de la crisis se hicieron obras”, reiteró.
La sesión inició de día y terminó de noche, después de seis horas de debate, y dejó aprobada la Rendición de Cuentas, por el voto mayoritario del bloque justicialista.
Desde 2014, la votación no estaba dividida en el recinto.
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