Facundo Ahumada, un catamarqueño, personal de la fuerza aérea argentina y fotógrafo, se transformó en un súperdador de plasma, una parte de la sangre que contiene anticuerpos y podría ser clave para controlar la pandemia.
Tiene 27 años y contrajo el virus tras un viaje a Europa, atravesando relativamente pocos síntomas el Covid-19. “Es muy lindo saber que puedo salvarle la vida a alguien”, sostuvo en diálogo con Infobae.
Ahumada ya donó más de dos litros, que serán administrados en ocho personas que forman parte de uno de los dos proyectos de investigación de este tipo que están desarrollando equipos de científicos argentinos.
Uno, encabezado por Fernando Polack, líder de la Fundación Infant, busca ser proporcionado durante las primeras 48 horas tras el contacto con el coronavirus; el otro, encabezado por Laura Bover, una científica argentina que trabaja en el M. D. Anderson Cancer Center en los Estados Unidos, busca ver si se pueden salvar pacientes en estado crítico.

Cada donación de plasma dura casi una hora y media. El proceso, denominado aféresis, permite separar el plasma de la sangre y devuelve glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas al torrente sanguíneo. “Es un tratamiento seguro y nada doloroso, salvo por el pinchazo inicial”, sostiene el joven.
El pasado 3 de julio, Facundo celebró su cumpleaños número 27 junto a sus padres. Hubo torta, vela, brindis pero, fundamentalmente, hubo abrazos. “Fue el mejor regalo. Si algo me enseñó todo esto es que hay que vivir la vida al máximo y no quedarse con las ganas de nada”.
Fuente. Infobae y elesquiu.com.
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