Con un emotivo acto adaptado a la situación de la pandemia, la Escuela Especial Nº 501 “Carolina Tobar García” conmemoró esta mañana sus 50 años de vida, valorizando su rol en la inclusión de niños, niñas, jóvenes y adultos con discapacidad en Laprida.
En la sede de la institución, se descubrieron dos placas conmemorativas, con la presencia representativa de directoras, docentes, integrantes de la cooperadora, funcionarios municipales, del Consejo Escolar y de Jefatura de Educación.
Durante el acto, la directora del establecimiento educativo, Nilda Villarreal destacó que en estos 50 años la Escuela Especial conserva “los mismos fundamentos que los inicios: Respeto a la dignidad de las personas y el derecho inalienable de la igualdad”.
La docente resaltó la tarea educativa para “fortalecer la inclusión de estudiantes con necesidades derivadas de la discapacidad” y el acompañamiento constante a las familias en cada etapa de la enseñanza, “con amor, empatía y respeto”.
Por la cooperadora, el actual presidente Luis Bordacahar y quien lo fue por muchos años Raúl Graino, descubrieron otra de las placas conmemorativa. Además, estuvieron presentes docentes, la consejera general de educación Graciela Veneciano, la inspectora distrital Elina Berardi, el intendente Pablo Torres.
Se destacaron los inicios del establecimiento educativo, un 17 de septiembre de 1970, cuando empezó como Escuela Diferenciada, “con poco personal, varios alumnos y un edificio cedido gentilmente por Bomberos Voluntarios de Laprida”.
En 1983, se pudo realizar la inauguración de la sede actual, ubicada en Benito Martínez y Belgrano.
Sobre el cierre del acto, la directora de la escuela agradeció la labor diariadel equipo docente y las familias, y auspició que “la discapacidad sea un tema de todos, para una sociedad cada vez más inclusiva”.
Para culminar la ceremonia, se realizó la inauguración formal del nuevo aula para alumnos multiimpedidos.
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