El intendente Alfredo Fisher volvió a referirse al procesamiento en la causa GIRSU que le dictó el Juez Claudio Bonadio, junto a otros 91 intendentes.
Fisher manifestó que “estas situaciones generan frustraciones muy grandes, no sólo en cada uno de nosotros, si no en nuestros familiares y amigos, pero bueno parece que son las nuevas reglas de juego en la política argentina”.
Reiterando su confianza en las cuentas del Municipio de Laprida, aseguró que estas denuncias “ponen un manto de duda en toda la sociedad, y por supuesto, en lo que más nos afecta a nosotros (a los intendentes) es en nuestra credibilidad”.
“Es inédito que se involucre a intendentes con situaciones diferentes. Esto tiene un tinte político y electoral muy fuerte” apuntó Fisher.
En este sentido, cuestionó que “el procesamiento surge bien entrado el año electoral y con cada una de nuestras predisposiciones a ser candidatos”.
“Se utiliza una herramienta judicial para intervenir en las decisiones de la sociedad y eso es malo”, reclamó.
Por otro lado, confirmó la apelación que llevarán adelante en la Justicia.
Finalmente, Fisher cuestionó que “quien denuncia es el mismo que nos dio la aprobación total de la ejecución de los fondos que tienen que ver con este proyecto. Esa situación no ha sido considerada por el juez. El subsidio fue ejecutado en todo lo que tenía que tener ejecutado”, aseguró.
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