El campo perdió en los últimos 16 años un 25,5% de explotaciones agropecuarias (EAP), aunque la superficie promedio de los establecimientos creció casi en igual proporción.
Estos datos, entre otros, se desprenden del último Censo Nacional Agropecuario (CNA) realizado el año pasado. En anterior censo completo sobre el sector fue en 2002, ya que el relevamiento que se hizo en 2008, en plena pelea entre el campo y el anterior gobierno luego del proyecto de retenciones móviles, quedó incompleto.
Según el censo, donde trabajaron en total unas 3500 personas, de ellas 2791 como censistas usando por primera vez tecnología digital en entrevistas personales, se censaron 250.881 explotaciones agropecuarias. De ese número, 222.201 fueron con límites definidos, es decir, explotaciones donde los productores dijeron expresamente la superficie trabajada.
Para comparar, en 2002, el último censo con datos completos, se relevaron en su momento 297.425 explotaciones agropecuarias con límites definidos. De esta manera, entre 2002 y 2018 bajó 25,5 por ciento la cantidad de explotaciones. En tanto, vale recordar que en el censo de 1988 había 378.357 explotaciones. Si se compara 2018 vs. 1988 ahí la caída de EAP trepa al 41,2%.
La salvedad, según técnicos del Indec, es que el número de 2018 también puede estar influido porque hubo un crecimiento en la superficie y puedan haber gravitado otras decisiones de los productores sobre el manejo de sus establecimientos. De hecho, en 2002 el tamaño promedio era de 550 hectáreas y ahora saltó a 690 hectáreas, apenas superior a un 25 por ciento. La caída en las EAP total no quita que haya provincias que ampliaron su cantidad de establecimientos.
Fuente: La Nación.
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